"Sacco y Vanzetti. Dramaturgia sumaria sobre documentos
sobre el caso", una destacada producción del Teatro Nacional Cervantes,
ganadora del premio Estrella de Mar 2015 en el rubro drama, comienza a
despedirse de la temporada estival del Teatro Auditorium. Es así que ofrecerá
sus últimas funciones desde el viernes 6 de marzo y hasta el domingo 8 a las 21
en la sala Astor Piazzolla, y el lunes 9 de marzo a las 22.
Con gran éxito de público que se mantuvo constante desde su
estreno, y nueve nominaciones al destacado galardón que cada temporada reconoce
las mejores producciones artísticas que se presentan en esta ciudad balnearia,
la obra se presenta con un importante elenco de destacados artistas bajo la
dirección de Mariano Dossena y con la autoría de Mauricio Kartun.
Protagonizada por Fabián Vena y Walter Quiroz, conforman el
elenco de la que constituye la principal propuesta artística del verano,
Horacio Roca, Monina Bonelli, Maia Francia, Ricardo Díaz Mourelle, Jorge
D'Elía, Alfredo Zenobi , Cristina Fernández, Daniel Toppino, Gustavo Pardi y
Martín Urbaneja.
Los músicos del espectáculo son Paula Pomeraniec, Daniel
Gilardi, Matías Grinberg y Gaspar
Scabuzzo y la voz en off es de Horacio Peña.
Con el objetivo de que el público tenga la posibilidad de
acceder a un espectáculo de jerarquía, las localidades están a la venta a
precios populares a partir de los 60 pesos.
Alentados por el sueño de la prosperidad en América, a
principios del siglo XX, Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzzetti llegaron a Estados
Unidos como tantos italianos.
Zapatero uno, vendedor de pescado el otro, se conocieron en
los alrededores de Boston donde vivían humildemente soportando las condiciones
laborales que imponía el sistema norteamericano en aquellos tiempos, sobre todo
a los inmigrantes.
Pensando en reivindicaciones se unieron a un grupo
anarquista. El 15 de abril de 1920 fueron encarcelados, acusados de asesinato y
robo a mano armada. Durante el juicio no se aportaron pruebas contundentes que
los inculparan, sin embargo fueron condenados a morir en la silla eléctrica. La
sentencia generó protestas de grandes sectores sociales y el aplazamiento de la
ejecución varias veces, pero el 23 de agosto de 1927 se hizo efectiva en
Massachusetts.