El jueves 27 de agosto a las 19 serán inauguradas cinco
muestras a cargo de Rocío Englender, Roma Blanco, Nahuel Agüero, Marisa
Saintbladis y Mara Sosti. Las mismas se expondrán en los diferentes espacios
del Teatro Auditorium, Centro Provincial de las Artes.
De esta manera, en el Foyer Bajo, Rocío Englender presenta su tercera muestra individual,
"La Luna es una lámpara". Su obra consiste en una instalación que fue
seleccionada el año pasado en el marco de La Beca Mundo Dios II. La artista, de
origen marplatense, realizó muestras individuales y colectivas como parte del
colectivo de artistas Hotel Realidad y actualmente forma parte de la galería de
arte "Le Putit Galerie".
A su vez, en el Foyer Alto, Roma Blanco expone
"Panacea". Una muestra compuesta por dibujos e intervenciones sobre
mosaicos con pastillas de medicamentos. El objetivo es mostrar la condición de
fetiche que adopta el medicamento en la sociedad capitalista. Su valor de uso y
su valor de cambio son ampliamente superados por las proyecciones culturales y
simbólicas que los envisten con el valor de la sobrevida.
Bajo estos conceptos Blanco transforma las pastillas en
joyas exaltando su carácter. Así, pone de manifiesto la elegancia de sus
formas, dando a entender que el cuidado en su elaboración se corresponde con la
naturaleza extraordinaria de su acción sobre los individuos que las emplean.
En ese mismo espacio, Nahuel Agüero presenta "Solo 6
grados de libertad". Un estudio sobre mecánica, que intenta reflejar a
nivel general y conceptual los límites y posibilidades de la libertad, que
pueden conseguirse a través de vinculaciones entre cuerpos, ya sean una
molécula, un objeto o también un ser cualquiera.
Por otra parte, en el Paseo de la Imagen I Marisa
Saintbladis exhibe "Simular".
Pinturas y collage, cuya temática
es la efectividad del arte en el retorno
al estado de participación mística, ese nivel de experiencia que vive el hombre
y no el individuo.
Finalmente, en el Paseo de la Imagen II y III, Mara Sosti
"Rakia" expone "Historias de Bosnia". Fotografías que se
enmarcan en 1955 donde más de 8.370
bosnio musulmanes fueron asesinados en Srebrenica, una zona que había sido
considerada dos años antes protegida por los cascos azules de la ONU.