Stella
Matute protagoniza este particular unipersonal, precuela de la obra de William
Shakespeare, que nos invita a echar una mirada de género sobre la Reina de
Dinamarca, madre de Hamlet. Escrito especialmente para la actriz, el texto
propone correr a Gertrudis de su clásico lugar de mujer sospechada, cómplice
del posible asesinato de su marido. Desde un punto de vista que analiza la
edad, la clase social y el rol de una mujer de esa época, se puede concluir que
tanto esa reina como tantas otras mujeres de su época, no podían elegir el rumbo
de sus vidas ni conectarse con sus deseos más profundos. En el caso de
Gertrudis, primogénita y vehículo transmisor de una sangre real, se la consagra
Reina desde muy niña y a partir de allí deja de ser dueña de su propia vida y
es tratada como objeto tanto por propios como por ajenos. Sin poder tomar
ninguna decisión ni hacer elecciones, se convierte tempranamente en madre del
futuro Rey y su único es destino es la muerte para legar su corona a su hijo.
La
historia nunca contada de la Reina de Dinamarca, madre de Hamlet, nos llega en
primera persona a modo de confesión bajo la dirección del reconocido Santiago
Doria.