Vittorio Podrecca era periodista, escritor, crítico de arte
y secretario de la ilustre academia musical Santa Cecilia en Roma. En 1914 se
propuso desarrollar el teatro de marionetas llevándolo a un nivel excepcional
de calidad y lo bautizó Teatro dei Piccoli, es decir -de acuerdo al mismo
Podrecca- Teatro de los Actorcitos de Madera. Visitó la Argentina con su troupe
de 40 artistas y 1200 marionetas en 1922 y se presentó en el Teatro Ateneo de
Buenos Aires. En esa oportunidad las notas del programa informaban lo
siguiente: "Los Piccoli son un espectáculo de ópera y de music-hall. El
sincronismo del canto y de la vida escénica resulta tan perfecto que crea una
ilusión que encanta y cautiva. Los Piccoli no son un espectáculo de marionetas,
como vulgarmente podría creerse, sino más bien, un desarrollo extremo de la
idea de la marioneta, una estilización".
Admirados por personalidades como Charles Chaplin, Bernard
Shaw, Arturo Toscanini y H.G.Wells, fue quizás su mayor elogio el de la célebre
Eleonora Duse al confesarle a Podrecca que también ella hubiera deseado ser la
directora de sus pequeñas criaturas.
El estallido de la Segunda Guerra Mundial los sorprendió a
este lado del Atlántico.
Permanecieron en gira hasta el final del conflicto bélico y
en el verano de 1945 visitaron nuestro
teatro para deleite de turistas y público marplatense. El programa incluía una
versión de "20.000 Leguas de Viaje Submarino" de Julio Verne y la
ópera "Rigoletto" de Verdi. Ese mismo año participaron del rodaje de
la película "Donde mueren las palabras" de Hugo Fregonese, regresando
a Mar del Plata en enero del año siguiente para ofrecer -en dos funciones
especiales- una versión para marionetas de "La Boite de Joujoux" de
Debussy y una adaptación musical de "El Retablo de Maese Pedro" de
Manuel de Falla, con la participación del bajo Jorge Danton y el tenor Rogelio
Baldrich -ambos artistas del Teatro Colón de Buenos Aires- y bajo la dirección
del maestro Ferruccio Calusio.