El 2 de febrero de 1973 se estrenó en
nuestro teatro “Las Brujas de Salem” de Arthur Miller protagonizada por Alfredo
Alcón, producida por José Slavin y
dirigida por Agustín Alezzo. Si bien se había presentado en un breve preestreno
en el Teatro Atlas de nuestra ciudad el 1º y 2 de julio de 1972, antes de subir
a escena en el Teatro Blanca Podestá de Buenos Aires, para Alcón significó su
debut teatral en las temporadas marplatenses. Con un elenco de figuras notables
como Milagros de la Vega, Alicia Bruzzo, Leonor Manso, Virginia Lago, José
María Gutierrez, Golde Flami, Alicia Zanca, Lalo Hartich y Susy Kent, entre
otros, y con vestuario y escenografía de Carlos Cytrynowski, esta producción
dejó una marca indeleble en la historia del Teatro Auditorium. A lo largo de
todo ese mes de febrero, la sala fue colmada por un público ávido de
presenciar, no sólo una de las obras más extraordinarias del teatro
contemporáneo, sino también a un gran actor en uno de los momentos más
brillantes de su carrera.
Nos visitaría nuevamente en diciembre
de 1996 con “Los Caminos de Federico”, un espectáculo unipersonal en base a
textos de Federico García Lorca y dirigido por Lluís Pasqual, donde interpretó
con incuestionable maestría sus poemas.
Su última temporada en nuestro escenario
fue en enero y febrero de 2005, con la obra “El Gran Regreso” de Serge Kribus,
dirigida por él mismo, con la colaboración de Osvaldo Bonet, acompañado por
Nicolás Cabré, y con producción de Adrián Suar y Pablo Kompel.
En el año 2014 la filial local de la
Asociación Argentina de Actores, conjuntamente con las autoridades del Teatro
Auditorium, colocaron una placa en homenaje a su memoria junto a la escalinata
principal de entrada al foyer del teatro.