La
puesta, interpretada por Fabio Herrera, toma como punto de partida el bellísimo
poema de Zitarrosa "Guitarra negra", construyendo a partir de sus
imágenes una nueva escritura mucho más fragmentada y seca, pero que no pierde
su potencia política y poética. "Cuchillazo" se propone como una
especie de monólogo-oratorio.
Un
ritual de despedida al universo, donde un hombre solo con sus palabras, graba
en un video ese instante de cordura y razón que lo atraviesa. Es como entrar al
cerebro de una persona que no puede parar de pensar en el mundo que lo rodea.
Así, sin filtro y sin pausa, deja un legado de su vida y su pensamiento, para
que quede flotando en el aire de quienes lo escuchan y lo ven.
La
obra cuenta con la dirección de Adrián Canale, asistencia de Paola Belfiore y
Leila Roldán, con música original de Pedro Carignan.