Este
clásico del teatro nacional presenta a Tuco y Sebastián, son dos amigos de toda
la vida. Tuco trabaja en una metalúrgica y Sebastián tiene un kiosco de
cigarrillos y golosinas. Después de una broma que le juega a Tuco un compañero
de fábrica (el Mingo) este decide renunciar a su trabajo para dedicarse al
canto.
La
puesta es protagonizada por Diego Romero y Víctor Cutrono, bajo la dirección de
Gustavo García.