PROYECTAN "ROMA CIUDAD ABIERTA" Y "PAISÁ" EN EL CICLO NEORREALOSIMO ITALIANO

Este martes 13 de mayo en la sala Gregorio Nachman del Teatro Auditorium continúa la proyección del nuevo ciclo de películas del Neorrealismo italiano. Así a las 16 podrá verse "Roma ciudad abierta" y a las 18 "Paisà", ambas del director Roberto Rossellini.


"Roma ciudad abierta" fue filmada en 1954 protagonizada por Anna Magnani, Aldo Fabrizi, Marcello Pagliero, Maria Michi, Harry Feist, Vito Annichiarico, Francesco Grandjacquet, Giovanna Galletti y Carla Rovere.

La acción se desarrolla en Roma de 1943 y 1944, se entretejen las historias de varias personas relacionadas con la resistencia nazi. Durante la ocupación, el padre Pietro protege a los partisanos y, entre otros, da asilo a un ingeniero comunista: Manfredi. Pina, una mujer de pueblo, está de novia con un tipógrafo que lucha en la resistencia. Cuando la policía lo arresta, Pina corre desesperadamente tras el camión que se lo lleva, pero cae asesinada por una ráfaga de ametralladora ante los ojos de su hijito. Poco después, también el padre Pietro y el ingeniero -éste traicionado por su ex amante drogadicta- son arrestados. Manfredi muere por las atroces torturas que le infligen los alemanes para que revele el nombre de sus compañeros de resistencia. El padre Pietro corre la misma suerte: lo fusilan en presencia de los niños de la parroquia, entre los cuales se encuentra el hijo huérfano de Pina.


"Paisà" se filmó en 1946. En ella se narra seis historias ambientadas en la última parte de la Segunda Guerra Mundial, en donde desarrolla sus seis fragmentos en orden cronológico, desde la invasión aliada en Europa, en julio de 1943, hasta el invierno de 1944. A pesar de que las seis historias no comparten personajes, esa progresión es totalmente lógica, al dotar al relato de un crescendo dramático que estalla justo al final de la película, cuando una voz en off (escuchada en diversos instantes del film) sentencia sin ningún tipo de alarde o efectismo que la guerra acababa. El efecto no puede ser más doloroso, pues después de asistir a historias tristes, desgarradas, nada esperanzadoras, en las que se hace hincapié en la lucha infructuosa del ser humano en tiempos de guerra, se nos demuestra que todo por lo que pasan los personajes no era necesario, simplemente tenían que sentarse a esperar el fin de la guerra.