El sábado 20 de noviembre en el marco del Festival Internacional de Cine se proyectarán las coproducciones “Espíritu sagrado” de Chema García Ibarra y “Azor” de Andreas Fontana. Ambas películas forman parte de la competencia internacional y se exhibirán en la sala Astor Piazzolla del Centro Provincial de las Artes Teatro Auditorium. Las funciones forman parte de la programación organizada por el Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la Provincia de Buenos Aires.
“Espíritu sagrado”, que se proyectará a las 12 y a las 18 hs, es una coproducción entre España, Francia y Turquía, dirigida por Chema García Ibarra. El argumento narra cómo, luego de la muerte de su líder, una extraña asociación dedicada a la ufología queda en manos de José Manuel, un joven que regentea el bar de una pequeña ciudad, y es el único que puede guardar un secreto importante para el destino de la humanidad. Mientras tanto, la policía busca a una niña que ha desaparecido algunos días atrás.
Como lo demostró en sus excepcionales cortos, en su debut en el largometraje Chema García Ibarra altera todavía más la noción de caja de sorpresas que es su cine, con un relato en el que el humor asordinado se inscribe en la ciencia ficción jugando con el registro y el tono documental de las interpretaciones. Tan amplio y extraordinario como parece. Y, cuando todo hace pensar que el espectador consigue sentirse a salvo, aun en estado de alerta permanente, “Espíritu sagrado” desconcierta con sus temblores de comedia y melancolía, y un zumbido de tragedia indescifrable.
El mismo día, con funciones a las a las 15 y a las 21 hs, se podrá ver “Azor” de Andreas Fontana. La película es una coproducción de Argentina y Suiza en la que Yvan de Wiel, un banquero privado suizo, llega a Argentina junto con su esposa en plena dictadura militar para cubrir a su socio, quien ha desaparecido misteriosamente. Su viaje de negocios se convertirá en una investigación sobre el destino de su colega y, a su vez, en una misión para recuperar a los adinerados clientes de su banco. En cada una de las situaciones hostiles que deberá atravesar, no solo descubrirá los entramados de la clase alta sino que pondrá en juego su capacidad e integridad laboral.
La ópera prima del director suizo aborda un territorio poco explorado en el cine argentino: la banca privada y su rol colonialista en la última dictadura. “Acá se vive constantemente con el miedo a lo que pueda pasar mañana”, dice el anfitrión de una de las numerosas reuniones que se suceden en la agitada estadía del protagonista. Fontana aprovecha este siniestro contexto para organizar un thriller repleto de mentiras, complicidades y, sobre todo, silencios.
Las funciones se realizan contemplando todos los protocolos sanitarios