Las películas que forman parte de la competencia internacional se presentarán este miércoles en el Auditorium. Las entradas pueden conseguirse en la boletería del teatro.
El miércoles 24 de noviembre en el marco del Festival Internacional de Cine se proyectarán “Hellbender” de Toby Poser, Zelda Adams y John Adams y “El otro Tom” de Laura Santullo y Rodrigo Plá. Las películas son parte de la competencia internacional y se exhibirán en la sala Astor Piazzolla del Centro Provincial de las Artes Teatro Auditorium. Las funciones forman parte de la programación organizada por el Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la Provincia de Buenos Aires.
“Hellbender”, un filme de Estados Unidos, se proyectará a las 12 y a las 18 hs, y es la historia de una adolescente que vive en una casa en medio del bosque con su madre, quien l e prohíbe el contacto con cualquier humano o civilización con l a excusa de llevar consigo una extraña enfermedad. Así, pasa sus días en soledad y ensayando con el dúo de rock gótico que conforman juntas. La aparición de una joven vecina será l a puerta de escape hacia un terreno de exploración personal y, al mismo tiempo, de descubrimiento de oscuridades familiares, reveladas –para ella y para el espectador– en l a forma de destellos que tiñen la pantalla de una psicodelia lúgubre, con una inventiva y frescura que el género venía necesitando.
El mismo día, con funciones a las a las 15 y a las 21 hs, se podrá ver “El otro Tom”, una coproducción entre Estados Unidos y México dirigida por Laura Santullo y Rodrigo Plá.
El filme narra cómo es la vida de Tom, un chico difícil y su madre, Elena, inmigrante en el sur de Estados Unidos, que trabaja todo el día y hace lo que puede para mantenerlo. Su padre se quedó en México y hace años que no lo ve y en la escuela la maestra trata a Tom de “anormal”. Un par de preguntas bastan para que una psiquiatra l e diagnostique, casi sin mirarlo, un trastorno por déficit de atención e hiperactividad y lo medique. Ese otro Tom que aparece con las pastillas ya no molesta a los adultos, pero tampoco parece tener ganas de nada. Su madre carece de recursos para saberlo, pero los efectos secundarios de la medicación pueden ser terribles. Y, cuando empiece a sospecharlo y quiera oponer resistencia, aparecerá un nuevo peligro: perder la custodia de Tom.