FOLKLORE EN LA BODEGA DEL AUDITORIUM CON JORGE SULIGOY

En un show musical unipersonal, el artista litoraleño Jorge Suligoy llegará a Mar del Plata con su espectáculo “Soy cantor”, en que interpretará con estilo propio aquellas obras olvidadas del cancionero popular argentino. La presentación será el viernes 10 de mayo a las 22 en la Bodega del Teatro Auditorium.

Temas de Facundo Cabral, Alberto Cortez, Ramón Ayala, Salvador Miqueri, Pablo Milanes, obras propias y algunas páginas que inmortalizaron Cafrune y Mercedes Sosa, formarán parte del show.

Con esta propuesta Suligoy pretende generar una interacción con el público presente, con pinceladas de humor.

El artista originario de Misiones, región  que representa interpretando todos los géneros musicales regionales que son varios y muy ricos en especial los que tienen raigambre en la región jesuitica-guaraní, acompañó a grandes artistas como el Chango Spasiuk, con el que grabó varios discos y realizó presentaciones en casi todas las provincias argentinas, festivales y el exterior.

Actualmente realiza presentaciones unipersonales mostrando un repertorio de grandes obras de destacados artistas. Con numerosos trabajos editados, está a punto de grabar su última producción Ofrenda marchita.

PAULA Y LOS LEONES EN LA NACHMAN

En un homenaje para los pioneros del teatro nacional y especialmente para el gran y recordado Darío Vittori, el viernes 10 de mayo a las 21 se presentará en la sala Greogorio Nachman la comedia clásica "Paula y los leones", de Aldo Debenedetti.

Se trata de una de las comedias más brillantes interpretadas por los grandes actores de su época, que volverá a presentarse de la mano de destacados artistas marplatenses como Emilio Comte, Verónica Luciani y Pablo Lena.

La obra cuenta la historia de amor entre un mediático diputado y una intelectual escritora, sin embargo un joven autor teatral viene a interponerse entre ambos.

Debenedetti es uno de los principales dramaturgos europeos del siglo XX, el autor de más de dos docenas de obras y guiones de más de cien.

El teatro de Debenedetti es divertido pero con todos los matices de la tristeza, la amargura y la desilusión. La risa y la sonrisa de sus comedias no se despiertan por las deficiencias de los demás y errores.